Por Denia León
“Por quién doblan las campanas” es el título de una famosa novela del extinto escritor norteamericano Ernest Hemingway. Esta obra literaria fue escrita después que participó como corresponsal en la Guerra Civil Española, fue publicada en 1940, catorce años después recibió el Premio Nobel de Literatura y seis años después optó por suicidarse a la edad de 62 años tal como lo hizo su padre cuando él tenía 29 años de edad lo cual marcó su vida y sus obras literarias.
Los hechos de esta trama ocurren en 1937 en plena Guerra Civil Española cuando los republicanos luchaban contra los fascistas en la denominada Ofensiva de Segovia. En la vida real, sobre esta guerra, permanece el recuerdo del ajusticiamiento de millares de personas en manos de las fuerzas franquistas entre la que destaca la del famoso poeta y dramaturgo español Federico García Lorca quien fue asesinado a la edad de 38 años acusado de socialista y homosexual pero también los revolucionarios, ajusticiaron a conservadores.
En la novela de Hemingway ¿Por quién doblan las campanas? Robert Jordan es el protagonista, se trata de un brigadista internacional norteamericano que era profesor de la Universidad de Montana experto en explosivos y demoliciones por lo que el general ruso Goltz que estaba a cargo de la operación, le asigna la responsabilidad suicida de destruir un puente que era vital para evitar que los fascistas tuvieran el control de esa región.
Jordán se une a un grupo guerrillero que lo apoyaría en esa difícil tarea, allí se enamora de María una joven a quien los fascistas le habían ejecutado en su presencia a sus padres y la habían violado hasta que fue rescatada por ese grupo guerrillero liderado por Pablo quien era un personaje alcohólico, cobarde, traicionero pero astuto mientras su mujer, era valiente, tenaz aunque poco agraciada, sin embargo, llega prácticamente a quitarle el liderazgo a su marido convirtiéndose en una pieza clave para Jordan en la demolición del puente y de María su amante, a quien protegía.
Jordan en las montañas sostenía largas conversaciones con sus camaradas, reflexionaba sobre sus ideas comunistas, su disciplina al participar en esta lucha, describía lo que era el fanatismo y la facilidad con que se empleaba el término “enemigo del pueblo”.
También ilustraba a sus camaradas sobre asuntos de su país tales como los impuestos que según él, serían los ricos los que harían la revolución contra los mismos porque les afectaba, la reforma agraria que ayudaba a los campesinos, los gobiernos populistas, y otros temas relacionados con la administración del Estado por lo que los guerrilleros llegaron a pensar que Estados Unidos era también un país comunista sin embargo, Jordan les hacía entender que era parte del capitalismo, mantener el equilibrio político, económico y social y que en su país también existían fascistas aunque ellos no lo aceptaran o no lo supieran.
Jordan así mismo, discutía con sus camaradas sobre la participación del ser humano como un “ser colectivo” en una sociedad que busca la justicia social. La importancia de tener valores morales como la honradez, la solidaridad humana y la posibilidad de enfrentar la muerte en sacrificio a la patria o matar al enemigo de ser necesario, así como optar por el suicidio para evitar el sufrimiento al momento de ser capturado.
El suicidio tanto para Hemingway como para Jordan su personaje en la novela, era una cobardía a menos que tuviera un sentido de solidaridad y de ayuda a sus camaradas sin embargo meditaba: “Cada uno hace lo que puede”. Cuando Hemingway, optó por el suicidio, seguramente pensó en sus personajes pero lo hizo, posiblemente para no sentir el dolor que provoca la soledad en la vejez.
Gran parte de las ideas de Hemingway sobre la vida, las extrajo del poeta metafísico inglés John Donne del siglo XVII quien afirmaba que “nada era una isla”, que “el hombre era un pedazo del continente, una porción de la tierra” por lo que concluía: “La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente, nunca hagas preguntar Por quién doblan las campañas: Doblan por ti”.
En Honduras en estos momentos que son cruciales para la democracia del país no debemos preguntarnos ¿Por quién doblan las campanas? Porque pueden estar doblando por ti ya sea que estés en el poder o si marchas en busca de justicia social, democracia y combate a la corrupción e impunidad.
Las luchas sociales, son como plantas amargas que rinden frutos dulces a la humanidad aunque si prevalece el fanatismo como decía Jordan y creemos que solamente nosotros tenemos la verdad sin que seamos capaces de aplicar la “continencia” no nos hará mejores que nuestros adversarios políticos.
