Denia León.
Incertidumbre total es lo que se ha generado en el país desde que al Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) se le ocurrió la peregrina idea de importar las vacunas para combatir la Pandemia del Coronavirus en Honduras.
La incompetencia sobre la importación de las vacunas ha pasado de ” lo sublime a lo ridículo” primero nos ilusionaron con que el IHSS se compraría con el aval del gobierno 1.4 millones de vacunas contra el Covid-19 han pasado los meses y las vacunas brillan por su ausencia y últimamente escuché que una portavoz del IHSS decía que primero vacunarían a los niños entre 6 y 18 años lo cual me pareció lo más ilógico que he escuchado porque las vacunas están recomendadas a personas mayores de 16 años y en primera instancia se deberían vacunar a las personas mayores de 60 años.
Después escuché al Presidente Hernández que a través del mecanismo COVAX se obtendrían el 20% de las 9.4 millones de vacunas que gestionaría el gobierno las que no se se sabía de qué casa farmacéutica serían , seguidamente se anunció que vendrían 24,672 dosis de vacunas Pfizer que efectivamente fueron donadas y destinadas al personal de la salud . Con estas vacunas que ingresaron supuestamente se vacunarían a 12,381 personas a quienes les aplicaron una dosis pero se rumora que ampliaron la cobertura de la vacunación lo cual equivale a dejar a las personas que vacunaron sin la seguridad que obtendrían su segunda dosis lo que no es otra cosa, que dejar a las personas sin la inmunidad requerida porque no hay seguridad que ingresen tales vacunas en el lapso de tiempo en que se debe aplicar la segunda dosis.
Lo único que ha sido seguro es que Israél fue el primer y único país en donarle a Honduras 5000 vacunas para inmunizar unas 2500 personas ojalá que hayan dejado la segunda dosis en refrigeración para el personal de salud que les pusieron esta primera vacuna porque de lo contrario, es como si no se hubieran vacunado.
En medio de estas historias de compras y de incumplimiento de las empresas farmacéuticas surge la genial idea que el Cohep negocie con el gobierno la importación de las vacunas para todos los micro, medianos y grandes empresarios, sus trabajadores y familiares lo cual libera al gobierno de la responsabilidad de adquirir las vacunas en forma inmediata. De todos es conocido que la OMS y las mismas farmacéuticas han anunciado que este tipo de negocios, se están haciendo directamente entre las empresas productoras de la vacuna y los gobiernos con la intermediación de la Organización Mundial de la Salud para evitar que las clonen o nos manden vacunas falsificadas.
Lo cierto es que el gobierno está jugando a que pase el tiempo y que se produzca la denominada “inmunización de rebaño” aunque muera la mayor parte de la población porque si el gobierno que tiene el “sartén por el mango ” no ha logrado negociar la compra de las vacunas, mucho menos lo va a poder hacer el Cohep en un corto plazo porque si así fuera, grandes consorcios o empresarios del calibre de Alibaba o Amazon ya la tendrían en venta por internet.
Esta historia de la compra de las vacunas tiene cierto parecido con el de la compra de los hospitales móviles y los ventiladores o aún peor porque con tanto escándalo de corrupción que se ha desatado por las redes sociales, les ha de resultar difícil a funcionarios gubernamentales y empresarios, negociar “coimas” así que esta historia , más parece como dicen en los pueblos “una plática entre presos” o “un cuento de camino real”