Tegucigalpa – El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, prevé que al finalizar la pandemia del COVID-19 en el país, el 75 por ciento de la población estará en condiciones de pobreza.
“Creemos que esta pandemia nos va a dejar como resultado por lo menos diez puntos porcentuales más en el índice de pobreza, tres de cada cuatro hondureños van a ser pobres cuando termine esto y dos de cada cuatro estarán en extrema pobreza”, dijo Sikaffy en declaraciones a periodistas.
La junta directiva del Cohep estuvo en una conferencia de prensa del lanzamiento del curso básico de salud y seguridad ocupacional frente al COVID-19.
El directivo del Cohep valoró que debido a la parálisis de las actividades económicas se han perdido medio millón de empleos entres suspensiones y despidos en el sector formal de la economía.
Mientras que en el sector informal, predijo entre uno a dos millones de personas que tienen actualmente problemas de ingresos.
Exhortó a las autoridades a reanudar las actividades económicas el 1 de junio de manera paulatina, inteligente, ordenada y aplicando las medidas de bioseguridad.
Sikaffy reveló que desde abril, el 78 por ciento de las empresas a no perciben ingresos.
Precisó que las pérdidas del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras andan entre 85 mil a 91 mil millones de lempiras.
Respecto a los pagos del decimocuarto salario, Sikaffy respondió que las empresas no están en la capacidad de pagarlo aunque aceptó que es un derecho adquirido de los trabajadores.
“Después de 71 días que las personas no tienen ingresos, creo que las empresas están en una posición difícil para eso (pago del decimocuarto salario), es un derecho adquirido que no puede ser suspendido, pero sí se llegase a una negociación para pagarse en plazos”, sugirió.
Proceso Digital.