Santa Rosa de Copán. La variabilidad climática, falta de cortadores y baja del precio del grano, son algunos de los problemas que los caficultores deben sortear para lograr mantener su producción en la actual cosecha del aromático.
Desde agosto del año pasado, la variabilidad climática empezó a afectar las fincas con intensas lluvias, a lo cual se sumaron altas temperaturas y en las ultimas semanas, los remanentes de varios frentes fríos que provocaron un descenso considerable de las mismas.
Miles de caficultores han reportado pérdidas en su cosecha, debido a la maduración precipitada del grano.
Caficultores reportan pérdidas hasta del 15 por ciento en sus fincas
Se estima que de acuerdo a los estratos de producción, los caficultores de la región podrían haber perdido entre el 20 por ciento de su cosecha en zonas bajas y entre el 10 y 15 por ciento en zonas medias.
En ese sentido el gerente regional del Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), Marlon Mejía indicó que hasta el momento se reportan pérdidas, no obstante, durante el primer trimestre de la cosecha, las exportaciones han aumentado a nivel nacional.
“Estamos enfrentando problemas como escases de mano de obra, caída del café por la situación en que estuvimos, unos días nos hacía mucho frío y en otros tres días calor como si fuera verano, el café madura, luego vuelve a llover y es evidente que tenemos este problema de caída del café y tal vez el productor no puede llevar a los cortadores a la finca”.
“El cambio climático nos ha afectado también con extensas temporadas de sequía, trae a consecuencia que talvez las floraciones no fueron abundantes o como decimos en el campo que no cuajó esa flor” explicó.
Afectación de fincas
En relación de años anteriores, cuando las fincas de café sufrieron el embate de la roya en los años 2012 y 2013, Honduras exportó más de 5 millones de quintales oro de café.
En este momento las condiciones climáticas, que generan un exceso de humedad, podrían ser propicias para el aparecimiento de la roya nuevamente, según advierten expertos del Ihcafe.
“La sombra regulada del cafetal es necesaria, pero la humedad trae enfermedades como roya y otras enfermedades que traen la defoliación de la planta, es decir que se cae la hoja, entonces para estas plantaciones se vean dañadas” explicó Mejía.
Estratos de la producción en zonas altas, es decir arriba de los 1,300 metros sobre el nivel del mar, hasta el momento no reportan pérdidas significativas, no obstante, en intermedias, es decir, las fincas ubicadas entre 900 y 1200 metros sobre el nivel del mar, podrían estar perdiendo hasta un 15 por ciento de su producción.
Hasta el momento, las fincas de zonas bajas, por debajo de los 800 metros, son las que podrían resultar más afectadas por la variabilidad climática, ya que se encuentran en la etapa de corte y son zonas que sufren desde agosto altas y bajas temperaturas. Estos productores podrían perder arriba del 20 por ciento de su producción.
De igual forma, los cafetaleros enfrentan una baja considerable del precio del grano, el cual ha disminuido un 15 por ciento en relación a la misma fecha del año pasado, es decir que en enero de 2017, se comercializaba a 143 dólares y ahora a 122 dólares, el quintal oro.
La variabilidad climática ha afectado a gran parte de los productores del aromático en el occidente de Honduras
Alternativas
De acuerdo con el gerente regional de Ihcafe, los caficultores que enfrenten problemas en sus fincas, deben buscar asistencia técnica para reducir el impacto del cambio climático sobre sus fincas.
“La adaptabilidad al cambio climático nos lleva a una serie de actividades dentro de la finca, zonas debajo de los 900 metros debe tener sombra regulada, por ejemplo” acotó.
De igual forma, otra de las alternativas es sembrar variedades de café, resistentes a enfermedades.
Los caficultores deben enfocar esfuerzos por tener un control preciso de plagas como la broca, que es una plaga dañina que se adapta a condiciones de altas temperaturas.
La planificación de fertilización precisa y fraccionada, es importante y debe ser lo más oportuno, sobre todo cuando hay periodos prolongados de sequía o lluvia.
La utilización de subproductos del café después de la transformación del grano, como el uso de pulpa como abono natural, reciclaje de aguas mieles que pueden servir para nutrir la planta para evitar que sean contaminantes, son alternativas para reducir el impacto del cambio climático.
