El Olympique Lyon logró este domingo (30.08.2020) su séptima Liga de Campeones femenina gracias a su triunfo, por 1-3, ante el Wolfsburgo en la final disputada en San Sebastián.
La francesa Eugenie Le Sommer (min. 25) y la japonesa Saki Kumagai (min. 44) pusieron en ventaja en la primera parte al conjunto lionés. La reacción del Wolfsburgo tras el descanso fue insuficiente y se quedó en el tanto de la alemana Alexandra Popp, en el minuto 58, que significó el momentáneo 1-2. La islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir cerró la victoria de las campeonas en el minuto 88.
El definitivo 1-3 dio al Olympique Lyon su séptimo título continental, el quinto consecutivo, ratificando un último lustro de dominio. El conjunto francés también ha ganado esta temporada la Liga y la Copa de Francia.
Celebración con el estadio vacío
A pesar de no poder compartir el éxito con su afición, en un estadio de Anoeta vacío como medida de protección contra el COVID-19, las campeonas celebraron con entusiasmo un título que no por repetido en el último lustro ha perdido interés para ellas.
No era fácil distinguir las lágrimas de alegría de las francesas en medio de las gotas de lluvia que caían en la ciudad vasca.
La ausencia de peso de la noruega Ada Hegerberg, heroína de la última final con tres goles al FC Barcelona (4-1) no hizo que se gripase la máquina de ganar lionesa.
Sin la ganadora del Balón de Oro de 2018, baja para esta ‘Final 8’ disputada a puerta cerrada en San Mamés (Bilbao) y Anoeta (San Sebastián), Eugénie Le Sommer, la japonesa Saki Kumagai, y el reciente fichaje Sara Björk Gunnarsdottir, procedente del Wolfsburgo, anotaron los goles del conjunto galo.
Reinado hegemónico
Este reinado hegemónico no tiene precedente en el fútbol femenino, y eso que las francesas deben hacer frente a unas rivales cada vez más motivadas para destronarlas. Se hace inevitable la comparación con el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano, ganador de las cinco primeras Copas de Europa (1956-1960).
“Es la felicidad. A menudo se nos dice ‘¿no os hartáis de ganar?’ No, no nos hartamos”, declaró al micrófono de Canal+ la delantera internacional Eugénie Le Sommer.
“Antes de hablar de hacer historia primero hay que jugar”, había avisado Renard, consciente de que un punto de relajamiento ante las alemanas podría pagarse caro.
Pero finalmente las lionesas volvieron a llevarse el ‘clásico’ del fútbol europeo, que supuso la cuarta final Lyon-Wolfsburgo luego de la perdida por las francesas en 2013 y las ganadas en 2016 y 2018.
Este título confirma el estatus del Lyon como mejor club de fútbol femenino. Su dominio en la última década así lo acredita, pero también en la época actual en que los grandes del fútbol europeo han aumentado la inversión en sus secciones femeninas.
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