Tegucigalpa – El narcotráfico se recrudece nuevamente en el departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, allí las actividades de producir y traficar drogas son cada vez más relevantes y quedan evidenciadas cuando los cuerpos de seguridad desactivan potentes células o hallan extensas plantaciones de coca, un sembradío que hasta hace unos seis años no era común en Honduras.
– En Honduras se podría estar produciendo fentanilo, dijo la criminóloga Arabesca Sánchez.
– La caída hace unos años de Los Cachiros, así como del clan Montes Bobadilla y de otros operadores del narco agitaron la plaza, que ahora vuelve a resurgir tras los últimos acontecimientos.
Desde que el poderoso cártel de los Cachiros, una recia estructura que controló los envíos de drogas hacia Estados Unidos, fue desmantelada, tras la entrega de sus líderes a las autoridades estadounidenses, posterior a que el Ministerio Público les desbaratara parte de su estructura financiera, la calma pareció volver al caribe del país, pero el efecto duró poco tiempo y el axioma de los propios narcotraficantes se hizo realidad: cae uno y surgen 20, como decía
Colón es un departamento localizado en el norte de Honduras. Su cabecera departamental es Trujillo y su economía se basa especialmente en la agricultura, ganadería, además de contar con diez municipios.
Es una zona fértil que limita con Olancho, Gracias a Dios, Yoro y Atlántida, todos ellos ubicados en el corredor del narcotráfico.
En los últimos meses se han producido hallazgos de enormes plantaciones de coca en zonas aledañas al municipio de Iriona, igualmente se han desbaratado narcolaboratorios e incluso se han destruido pistas clandestinas de aterrizaje.
En muchas comunidades del departamento las plantaciones de marihuana son comunes y el tráfico de esta droga casi es moneda corriente entre muchas personas que se dedican al ilícito.
En Colón está vigente desde 2012 una ley que prohíbe portar armas, sin embargo, es uno de los departamentos donde más muertes violentas se producen bajo esta modalidad. Aquí además son cotidianos los decomisos de marihuana y fuertes sumas de dinero, así como capturas de personas ligadas a la narcoactividad.
Por muchos años la familia Rivera Maradiaga -Los Cachiros- dominó este territorio para el envío de drogas que venían desde el sur del continente y que iban hacia Estado Unidos. Las dos principales cabezas del cartel -Devis Leonel y Javier Eriberto- se entregaron a la justicia norteamericana y enfrentan importantes condenas por el rosario de delitos que cometieron como hampones.
A la par, otro grupo criminal, los Montes Bobadilla , se encargó de continuar con el control de estas operaciones criminales. Varios de sus líderes fueron extraditados a EE. UU. y recién uno de sus lugartenientes, José del Transito García Teruel fue detenido para seguir el mismo proceso penal en el país del norte.
Todas estas capturas y entregas de capos que dominaban la zona de Colón, así como numerosos aseguramientos y golpes de los cuerpos de seguridad del Estado, han permitido que en la plaza haya una especie de reacomodo. Aquí las operaciones del narco siguen visibles.
Igualmente, varias figuras políticas del departamento de Colón han sido mencionadas en cortes de EEUU, algunos incluso pedidos en extradición, otros prófugos de la justicia y más de alguno ocupando cargos en la actualidad. En enero de 2015, el exdiputado Juan Gómez Meléndez fue asesinado en Tocoa. A él se le vinculó con Los Cachiros.
Reacomodo del hampa
La criminóloga y experta en temas de seguridad Arabesca Sánchez citó que desde hace algunos años es común el desmantelamiento de narcolaboratorios y plantaciones de hoja de marihuana -al inicio- y ahora de hoja de coca.
En entrevista con Proceso Digital, Sánchez mencionó que el narco procedió a sembrar coca para reducir la cadena distributiva ante las medidas de seguridad implementadas en distintos países del continente, especialmente la fuerza de tarea que trabaja desde Colombia, Panamá y Costa Rica en los océanos Atlántico y Pacífico para interceptar embarcaciones y aviones que trasladan drogas.
“Esto ha dificultado la actividad del narcotráfico y por eso da la impresión de que están trayendo esos cultivos a Honduras y Guatemala”, expresó la criminóloga.
Mencionó que las recientes capturas y anteriores extradiciones de mandos del Cartel Montes Bobadilla, que era el que controlaba la zona de Francia, en Colón, y sectores del Litoral Atlántico, han permitido que haya una especie de reacomodo por parte del hampa.
Agregó que cada vez que se extradita a un capo y éste comienza a dar declaraciones que se traducen en intercambio de información, en este caso entre Honduras y EEUU, que permite a las autoridades locales comenzar a operar las rutas del narcotráfico.
“Este cartel de los Montes que controló Colón desde la aldea de Francia y salida del río que conecta con el mar Atlántico, estaba facilitando la actividad del narcotráfico desde Colón a La Mosquitia, así como la conexión hacia Sudamérica, entonces con esta última extradición que se hizo desde Guatemala, comienza a evidenciarse toda la narcoactividad que había estado presente en el departamento de Colón”, desglosó.
La organización criminal de los Montes recibía los cargamentos de droga que llegaban a La Mosquitía y se encargaban de llevarlos hacia la frontera con Guatemala.
“Ese corredor histórico de la droga que ha sido mil veces señalado en Honduras, mediante informes policiales y trabajos periodísticos, al final se enfoca en una narcoactividad creciente en el departamento de Colón que está siendo atendida por los cuerpos de seguridad del Estado”, arguyó.
La criminóloga y una de las fundadoras del Observatorio de la Violencia de la UNAH, refirió que lo que sucede en Colón no es precisamente persecución del tráfico y microtráfico, si no que van a la siembra de plantaciones y estaciones químicas de narcolaboratorios.
Sánchez apuntó que en esa zona del Caribe hondureño se ha estado produciendo drogas sintéticas.
Vaticinó que “es probable que más adelante comencemos a ver otros operativos dentro de más departamentos, que conforme a todas esas declaraciones de esta gente que se ha ido han estado haciendo en cortes (tribunales) de Estados Unidos, puntualmente en Atlántida, Cortés, Santa Bárbara y Copán”.
Remató que en los últimos ocho años se han desmantelado más de una docena de narcolaboratorios, además de hallazgos de plantaciones de hoja de coca y decomiso de precursores químicos, lo que significa un reto especial a las autoridades para determinar si esta droga está siendo producida en el país para llevarla hacia Estados Unidos.
Afirmó que “las autoridades hondureñas deben prestar bastante atención para verificar qué son estos elementos que están llegando y que muchas veces sirven para fabricar el famoso fentanilos y todos estos elementos químicos que usan en la narcoactividad los criminales”.
Relevo criminal
Para el exfiscal del Ministerio Público, Mario Chinchilla, los crecientes hallazgos y decomisos que evidencian las actividades de narcotráfico en Colón se debe a una reorganización en la criminalidad .
“Ha ocurrido un relevo en los distintos niveles, especialidades o compartimentos que opera la criminalidad organizada que se dedica al tráfico ilícito de drogas”, comentó a Proceso Digital.
El profesional del derecho consideró que no debe extrañar que haya un rebrote en el tráfico de drogas o una reorganización de las bandas después de las capturas o entregas de jefes o cabecillas mediante la figura de la extradición.
Señaló que los puestos de jefe en una organización criminal cuando queda vacío, se da un proceso de relevo o renovación en las estructuras criminales, de las cuales, algunos conllevan tiempo.
“Otros ocupan el lugar de los que van desapareciendo de las estructuras criminales, no es extraño que pueda haber una reactivación de las actividades, de repente no desaparecieron, sino un estancamiento, mientras ocurría la reorganización”, argumentó.
En ese sentido, destacó que en las últimas operaciones las fuerzas del orden no solo capturaron jefes de bandas, sino que incautaron bienes como viviendas, empresas, vehículos, centros de operaciones que desbalancearon el poderío económico de las estructuras criminales.
Chinchilla señaló que el relevo de mando en la criminalidad organizada requiere de tiempo debido que opera por células en transporte, empacamiento, protección, logística y otros aspectos.
“No es raro que en estos tiempos de extradición han permitido el desmantelamiento de las bandas o la entrega de los jefes de las bandas, en algunos casos, otras personas hayan heredado sus actividades”, concluyó su teoría el exfiscal.
Colón, óptimo para cultivo de coca
El analista Raúl Pineda Alvarado, atribuyó que el departamento de Colón es útil para la producción de coca debido a su aislamiento geográfico y su naturaleza del terreno que es óptimo por su fertilidad.
Además, argumentó que la actividad histórica de los pobladores de Colón es el tráfico de drogas.
“La planicie que se complementa con su ubicación geográfica y la falta de presencia de autoridades, es decir, la economía de ese departamento se ha movido alrededor de la actividad del tráfico de drogas”, dijo en relato a Proceso Digital.
Señaló que la actividad del narcotráfico se produce por narcoavionetas derribados porque los distribuidores no venden un kilo de cocaína sin autorización.
Instó al gobierno a tener más presencia a través de inteligencia “no basada en operativos, pidiendo la licencia a vehículos que ingresan al departamento de Colón”.
Apuntó que el tráfico de drogas va acompañado de manera colateral de actos de violencia que aumentan la estadística de homicidios de manera exponencial.
El también exdiputado conjeturó que el traficante de drogas tiene la ventaja de tener apoyo de la comunidad de Colón debido a que les brindan comida.
“Es un problema complejo que no se resuelve con más policías ni soldados o quemando la droga, es un problema que debería ser manejado por el Consejo de Lucha Contra el Narcotráfico”, arguyó.
Exhortó que con voluntad política se puede vencer el narcotráfico argumentando que, con labores de intervenciones, al mismo tiempo, deben realizar actos sociales. Para este analista la economía negra toma auge en Colón debido a la ausencia del Estado en la atención de los temas primordiales para la subsistencia digna de los pobladores.
“Formar parte de la prevención social, si la gente no va a vivir de la droga ¿de qué va a vivir?, hay que darle opciones y el Estado debe hacer inversiones”, explicó.
Reafirmó que con capturar y meter en la prisión a los narcotraficantes no se resolverá el problema.
Corredor histórico del narco
De su lado, el criminólogo, Gonzalo Sánchez, expuso que el corredor principal del transporte y la fabricación de droga en Honduras es La Mosquitia-Trujillo-Tocoa (Colón) por ser un camino más fácil para operar.
“La presencia policial no es lo mismo en las principales ciudades del país que en esos sectores apartados del país, es sumamente difícil el control”, mencionó.
Expuso que las montañas en Colón son zonas que se prestan para construir narcolabotorios para fabricación de drogas, aprovechándose de las facilidades que brinda el cultivo de aceite de palma.
En ese sentido, recalcó que una de las ventajas de los departamentos de Colón y Gracias a Dios, pueden transportar la droga por aire, tierra y mar. “No es fácil para la Policía parar ese trasiego o laboratorios que elaboran cocaína”, expuso.
“Es más fácil poder lavar dinero en esas zonas de allí que hacerlo en Tegucigalpa y San Pedro Sula”, concluyó el criminólogo.
Proceso Digital.
