El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, reiteró este lunes la voluntad de su Gobierno de dialogar con un sector de los maestros y médicos que demandan una transformación de los deficientes sistemas de educación y salud, temas que han sido objeto de múltiples manifestaciones.
El diálogo tiene que ser “sin condición, sincero y amplio”, indicó el gobernante a una radio local, sin precisar si aceptará nueve condiciones que exige la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación que aglutina a maestros y médicos que exigen los cambios en los sistemas educativo y sanitario del país.
“La posición del Gobierno siempre ha sido ir al diálogo sin condición, porque hablando se entiende la gente”, añadió.
Dijo además que ahora los sectores que protestan exigen, entre otras condiciones, que se apoye a una persona que fue capturada, en mayo, por participar en actos vandálicos contra la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa y a los que fueron identificados como autores materiales de ese hecho.
“Hablan de proteger a estas personas y del debido proceso” y “este no es un tema que se maneja en el Poder Ejecutivo, porque eso se trata en otras instancias, pero no quiero entender eso como una petición de impunidad”, señaló el gobernante.
En su opinión, para avanzar en el mejoramiento de la educación y la salud, aunque haya diferentes puntos de vista, hay que sentarse a dialogar, “trabajar en rutas y escoger una hoja de ruta”.
El Gobierno derogó la semana pasada dos decretos asociados a los sistemas de salud y educación, que rechazaban médicos y maestros, luego de que habían sido aprobados por el Parlamento en abril.
Pero las protestas no han cesado pese a la derogación de los polémicos decretos.
Al respecto, Hernández dijo que el Gobierno no solo hará eso, sino que asumirá “el compromiso de crear una nueva hoja de ruta porque el país necesita más esfuerzo en materia de educación y salud”.
El Gobierno inició la semana pasada un acercamiento con un sector de los maestros, pero los promotores de las manifestaciones y los médicos condicionan su participación al diálogo exigiendo, entre otras cosas, que el mediador del diálogo sea extranjero, que se celebre en un hospital deteriorado y que se transmita en directo por televisión.
Hernández también indicó que los cuerpos de seguridad le han informado que “muchos dirigentes -de los maestros- han sido amenazados si participan en el diálogo” y que “eso no puede ser”.
“El diálogo es un espacio de conversación para entender, superar las diferencias y no para generar temor a otro porque se va a sentar”, subrayó.
Según el mandatario, en las protestas participan grupos o políticos que se han radicalizado, “que han importado de otros países manuales de cómo actuar de manera violenta, los famosos comandos insurreccionales violentos, quemando llantas, generando también vandalismo, atacando a la economía”.
El señalamiento de “grupos o políticos que se han radicalizado” fue al Partido Libertad y Refundación (Libre), cuyo coordinador es el expresidente hondureño Manuel Zelaya, derrocado en junio de 2019, quien promueve acciones para sacar del poder a Hernández, a quien lo acusa de “dictador” y haberse reelegido en noviembre de 2017 mediante un “fraude”.
Hacen eso porque “en un manual del chavismo (que) en su momento dijeron: ataca la economía de un país, tienes de rodillas esa economía y eso te favorece políticamente”, acotó.
Hernández también indicó que ante las manifestaciones que han derivado en violencia en varias ciudades del país, con daños a la propiedad pública y privada, las fuerzas de seguridad tienen que actuar porque “no se puede seguir tolerando ese tipo de acciones”.
El gobernante considera que un sector de Libre “a través del caos y la destrucción, quieren llegar al poder”.
Entre otras cosas, Hernández dijo que unas 20 personas han sido detenidas por actos vandálicos en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país.
“¿Quién puede estar interesado en la destrucción de las cámaras de seguridad? Es sencillo: son los delincuentes o fue alguien que le fue a hacer un mandado a un delincuente, si las cámaras son para proteger al pueblo hondureño”, recalcó el gobernante. (EFE)
