Tegucigalpa/Atlanta – El jugador hondureño Allan Rivera de 20 años se encuentra recluido en el centro de detención Stewart en la ciudad de Lumpkin en el estado de Georgia, EEUU.
– Dice prefiere estar encerrado en una cárcel que regresar a Honduras porque si lo hace peligra su vida y la de su familia.
Rivera fue capitán de la selección Sub-17 de Honduras en el Mundial de Chile en 2015, afirmando que su único sueño ha sido jugar fútbol.
El hondureño brindó una entrevista al medio digital Mundo Hispánico en la que relató su experiencia, la razón de emigrar y como fue capturado.
“Mi vida ha cambiado totalmente, después de estar en lo más alto en fútbol, siendo capitán en la selección y ahora verme encerrado ha sido difícil, pero estoy acostumbrado”, comenzó narrando.
Señaló que tuvo varios altercados en Honduras como secuestro, atraco y amenazas a su familia y persona fueron las razones para emigrar.
“Tenía que huir porque podría morir mi familia, mi persona, había mucho en riesgo y decidí venirme a Estados Unidos y no fue tan duro el viaje”, justificó.
Rivera admitió que fue una “decisión difícil” abandonar Honduras, pero que lo hizo por el bienestar de su familia.
Continuó que para llegar a Estados Unidos tuvo que cruzar en una balsa el Río Bravo, vivir experiencias como caminar en un maizal (plantaciones de maíz).
Asimismo, relató que su captura fue hace cinco meses cuando “iba caminando por un maizal esperando un jalón que nunca llegó, entonces me agarraron, sufrir tres días en la hielera comiendo un sándwich con un jugo”.
“Estuve tres días en la hielera (centros transitorios), luego me trasladaron a Puerto Elizabeth, donde estuve dos días y luego me pasaron para acá y no he vuelto a la libertad”, detalló.
El jugador indicó que solo su padre lo ha podido ayudar con la búsqueda de un abogado de migración debido a que es el único que vive en Estados Unidos.
“Tengo una esperanza, todo lo que haya pasado es porque Dios me tiene con un propósito y tengo la fe de que voy a salir aquí”, dijo con tono optimista.
Reveló que su plan cuando salga del centro de detención es viajar a Kansas City por recomendación del jugador Roger Espinoza para que haga una prueba en el Sporting Kansas City.
Además, rechazó volver a Honduras porque pondría en riesgo a su familia prefiriendo estar encerrado.
“No está en mi mente regresar a Honduras, prefiero que me tenga encerrado que poner en riesgo la vida de mi familia y la mía”, concluyó.
