Ciudad de México. La producción cinematográfica de reciente factura en Medio Oriente se ha hecho notar con singularidad a nivel internacional al retratar desde diversos ángulos la situación que atraviesan sus ciudadanos, en particular las mujeres. Directores y directoras han sorteado toda clase de dificultades para plasmar a cuadro narrativas de niñas y adolescentes frente a la precarización de su entorno cotidiano, derivado del esquema político, económico y religioso que rige territorios como Irán o Turquía.
Con el propósito de acercar al público propuestas fílmicas que reflejen la multiplicidad del mundo, FilminLatino incorpora a su catálogo de estrenos películas que dan muestra de la condición de las mujeres en la región medio oriental, cuyas protagonistas figuran como heroínas para los tiempos que les ha tocado vivir, mientras su representación subvierte el discurso predominante de la feminidad en el cine.
Me llamo Nojoom, tengo diez años y quiero el divorcio (Khadija Al-Salami, 2014)
Largometraje rodado en los barrios yemeníes de manera clandestina, cuyo relato está basado en la historia de Nujood Ali, una niña a quien obligaron a casarse a los diez años y acude a la corte a solicitar su divorcio. Tras la violación de su hermana mayor, Nojoom tuvo que mudarse a la ciudad de Saná con su familia. Su padre, incapaz de albergar y alimentar a sus dos esposas y cuatro hijos, la vendió a un hombre para que contrajera matrimonio. Contada a través de flashbacks, la cinta hace una denuncia al contrato social por el cual las niñas están sujetas al matrimonio legal en Yemen.
La piedra de la paciencia (Atiq Rahimi, 2012)
Jean-Claude Carrière, uno de los guionistas más importantes de la historia del cine, coescribe la adaptación de la novela ganadora del Premio Goncourt, escrita por Atiq Rahimi. Narra la historia de una mujer, en un país de Oriente Medio, que debe quedarse en casa a cuidar de su marido en estado de coma. La mujer, joven y con dos hijas, alterna el tiempo que pasa en casa evitando a las guerrillas urbanas. Tras muchas horas a solas con su esposo, ella comienza a contarle sus confidencias, tratándolo como si fuera su piedra de la paciencia, un símbolo de la tradición oral en el que alguien deposita en otra persona todos sus secretos. A través de su relato descubrimos la vida de una mujer musulmana, sus pasiones, sus frustraciones, sus deseos y, sobre todo, su lucha contra la opresión masculina.
Mustang: belleza salvaje (Deniz Gamze Ergüven, 2015)
Nominada al Oscar en 2016, Mustang es un grito contra la tradición moral y cultural que, increíblemente, se vive en el siglo XXI. En un pueblo en el norte de Turquía, Lale y sus cuatro hermanas regresan a casa desde la escuela jugando inocentemente con algunos chicos. La aparente inmoralidad de su juego pone en marcha un escándalo que tiene consecuencias inesperadas. La casa de la familia se transforma progresivamente en una prisión. Obligadas a prepararse para el matrimonio, las cinco hermanas que comparten una pasión común por la libertad encontrarán la manera de conseguir librarse de las restricciones que la sociedad les impone.
Publicado por La Jornada
