El gigante está bajo la lupa del Gobierno desde el pasado noviembre.
Las autoridades chinas planean imponer una multa récord de más de 975 millones de dólares a Alibaba en el contexto del conflicto con su fundador, el multimillonario Jack Ma, reporta el diario The Wall Street Journal (WSJ) haciendo referencia a fuentes con conocimiento sobre el tema.
Según la información, la entidad antimonopolio requeriría que Alibaba ponga fin a la práctica de sancionar a ciertos comerciantes que vendían productos en Alibaba y, al mismo tiempo, en sus plataformas rivales, incluida JD.com. También se exigirá que la empresa de Jack Ma se deshaga de algunos activos no relacionados con su principal negocio de venta minorista en línea.
Actualmente, Alibaba enfrenta un doble desafío: corregir el comportamiento anticompetitivo y adherirse a la agenda política del Gobierno. De acuerdo a WSJ, la presión a Alibaba refleja la posición del Gobierno chino, que implica la existencia de las prerrogativas estatales sobre la economía, y esta idea podría socavar la innovación y el espíritu competitivo que impulsó el crecimiento de China en las últimas décadas.
Anteriormente, la multa más grande en la historia de China (975 millones de dólares) fue impuesta en el 2018 a Qualcomm, una de las empresas productoras de chips más grandes del mundo, por violar la legislación antimonopolio.
Tensiones entre Jack Ma y China
Las autoridades chinas se encuentran en el proceso de remodelación de su relación con los gigantes de Internet, cuyo poder económico, enormes bases de datos y alcance en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos los convirtieron en una preocupación cada vez más alarmante para la seguridad nacional.
Desde fines del año pasado, Alibaba junto con su filial financiera Ant Group Co. está en la mira de Pekín. En noviembre del 2020 la salida a bolsa de Ant Group, que habría podido ser la más grande en la historia, fue suspendida en el último minuto. Se reportó que con este paso el Gobierno pretendía dar una lección a Jack Ma ante sus críticas sobre el fortalecimiento de la supervisión financiera de la industria de alta tecnología por parte de los reguladores chinos.
La medida provocó intensas especulaciones sobre el destino de Jack Ma, y llevó al descontento de varios empleados de la compañía, que, según Bloomberg, empezaron a presentar denuncias. Asimismo, China lanzó una investigación contra Alibaba por presuntas prácticas monopolísticas. A su vez, informes indicaron que el empresario está tratando de cumplir con los requisitos de los reguladores con la esperanza de proceder con la OPV en dos años.
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