El número de nuevos casos asintomáticos, que China no clasifica como casos confirmados, subió de 38 a 78 en solo 24 horas.
El gobierno de China informó el jueves (14.01.2021) sobre la muerte de una persona por COVID-19, el primer deceso que se registra en los últimos ocho meses, mientras el país lucha por contener el resurgimiento de casos y se prepara para la llegada de un equipo de expertos de la OMS.
La Comisión Nacional de Salud no dio detalles sobre la última muerte, excepto que ocurrió en la provincia de Hebei, donde el gobierno ha puesto varias ciudades bajo confinamiento.
La última muerte comunicada en la China continental fue en mayo de 2020.
La Comisión indicó que 124 de los nuevos casos eran contagios locales; de estos 81 fueron reportados en Hebei, en los alrededores de Pekín, y 43 en el noreste de la provincia de Heilongjiang.
Aunque el aumento diario de los casos de COVID-19 en los últimos días sigue siendo una pequeña fracción de lo que el país vio en el apogeo de la pandemia, a principios de 2020, China puso más de 28 millone personas bajo cuarentena domiciliaria en enero como parte de un agresivo paquete de
destinadas a frenar la propagación de la enfermedad.
La nueva ola aparece antes de la fiesta china de Año Nuevo, cuando cientos de millones de personas viajan a sus ciudades de origen. El resurgimiento de COVID-19 ya hizo que algunas provincias desalentaran los viajes, lo que podría llevar a reducir la movilización de personas y amortiguar el consumo durante el largo descanso.
La autoridad sanitaria de Heilongjiang animó el jueves a 37,5 millones de residentes a pasar las próximas vacaciones de Año Nuevo Lunar en la provincia y abstenerse de viajes innecesarios.
El número de nuevos casos asintomáticos, que China no clasifica como casos confirmados, subió a 78 de 38 un día antes.
DW Noticias en Español.
