Tegucigalpa – El expresidente hondureño, Manuel Zelaya Rosales, fue retenido esta tarde en la terminal aérea Toncontín de Tegucigalpa por encontrársele una bolsa conteniendo 18 mil dólares, que él mismo negó fuera de su propiedad.
Así lo informó el propio expresidente hondureño, quien dijo que se disponía a viajar a México a participar en un seminario al que fue invitado como expositor, y en el momento que pasaba por la sala de rayos equis le detectaron una bolsa conteniendo 18 mil dólares.
Mel Zelaya manifestó que alguien colocó la fuerte suma de dinero y pidió que se investigue el hecho, aunque el escándalo ya está hecho, reprochó.
“He hecho más de 400 viajes en mi vida y sé que portar esa cantidad de dinero es una ilegalidad”, dijo el exgobernante a la emisora HRN, visiblemente asustado.
Contó que se dirige a Houston, EEUU, y luego a México DF para participar en un seminario del Partido de Los Trabajadores.
Narró que en su maleta llevaba un libro, el discurso que va a pronunciar en el seminario y otras pertenencias, sin embargo negó enfáticamente que el dinero sea de su propiedad.
La maleta, en la que se encontró la bolsa con los dólares, solo fue retirada de su vehículo y llevaba a los controles de la terminal aérea, por lo que insistió desconoce el momento que pudieron colocársela.
Lamentó que se le negara abordar el avión que lo llevaría a Estados Unidos y reiteró que se debe investigar lo acontecido este día.
El abogado y actual diputado de Libre, Jari Dixon, se presentó a la terminal aérea para representar al expresidente Zelaya al momento que rinde declaración ante fiscales del Ministerio Público.
También se hizo presente Jorge Cálix, quien rechazó que una figura como el expresidente Zelaya sea tan ingenuo de portar una fuerte cantidad de dinero sabiendo que la ley lo prohíbe. Culpó al Partido Nacional de esta trama contra el principal líder de la oposición en Honduras.
Igualmente, un grupo de simpatizantes del expresidente Zelaya llegaron a las afueras del aeropuerto Toncontín para apoyar a su líder y denunciaron que se trata de una trampa que le tendieron.
Con el paso de los minutos se armó un zafarrancho en el interior de la terminal aérea capitalina, ante la cantidad de medios de comunicación y personas que pretendían ingresar al recinto.
Proceso Digital.
