Aunque esperaban reunir a 50.000 manifestantes, solo 5.000 personas acudieron a la convocatoria. La Policía no registró incidentes, como sí ocurrió en protestas anteriores.
Una nueva manifestación contra las restricciones impuestas por las autoridades para contener el avance del coronavirus tuvo lugar este domingo (20.09.2020) en Alemania. Esta vez miles de personas se congregaron en Düsseldorf, donde si bien causaron atochamientos vehiculares y generaron el despliegue generoso de agentes policiales, no hubo mayores incidentes.
Los manifestantes portaban pancartas con lemas como “fin al pánico, la pandemia del coronavirus es una mentira” y “corona-rebeldes”. También fueron entonados cánticos contra las medidas sanitarias, como el distanciamiento físico y las mascarillas, y hubo muestras de respaldo a Julian Assange y otras expresiones heterodoxas que van más allá del malestar por la necesidad de cubrirse la nariz y la boca.
Una rama regional de la llamada “Iniciativa pensamiento lateral” convocó a la manifestación, que según cálculos de los mismos organizadores congregó a unas cinco mil personas. También hubo una contramanifestación, en la que participaron el alcalde de Düsseldorf, el socialdemócrata Thomas Geisel, y su contendor en las elecciones del próximo domingo, el cristianodemócrata Stephan Keller.
Esperaban 50.000 personas
Si bien hubo algunas peleas aisladas, en general las marchas fueron tranquilas. Y si bien no creen en las medidas y en sus pancartas pedían abrazos en lugar de distancia, los manifestantes respetaron la normativa y mantuvieron los 1,5 metros de separación que exigía la Policía. Sin embargo, mascarillas casi no se usaron, excepto por las que portaban policías y periodistas que cubrían el acto.
Las autoridades habían concedido que no se usara protección en el rostro en la medida que se mantuviera la distancia respectiva. Los organizadores habían dicho que reunirían a 50.000 personas, lo que estuvo bastante lejos de hacerse realidad.
Heinrich Fucks, superintendente del distrito evangélico de Düsseldorf, criticó que los que no creen en la pandemia no tengan problemas en marchar junto a radicales de derecha y nazis. “Eso da fuerzas a los nazis, que conscientemente usan estas manifestaciones en beneficio de sus propios objetivos”, dijo el teólogo.
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