A un mes para que la Secretaría de Finanzas (Sefin) presente el anteproyecto de presupuesto 2021 al Legislativo, las expectativas de distintos sectores es que este instrumento fiscal se apegue a la realidad económica del país y a la era de post pandemia.
La elaboración del presupuesto se hace en un contexto de decrecimiento económico del 8 por ciento del PIB, caída abrupta de los ingresos, alto endeudamiento, precariedad del sistema sanitario, menor consumo y 1.6 millones de hondureños que entraron al paro.
“El presupuesto del próximo año es clave, porque se debería buscar, por un lado, salir de la crisis económica y proteger a las personas del incremento de la pobreza que habrá”, sostiene el representante del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), Ricardo Castaneda.
El Presupuesto de Ingresos y Egresos del 2020 por más de 282 mil millones de lempiras, presenta un recorte de 12 mil millones de lempiras, pero menor a la caída de los ingresos de 15,500 millones lempiras según cifras de la Sefin.
Trayectoria del saldo de la Deuda Pública. Fuente: Icefi.
EL PESO DE $2,500 MILLONES EN PRÉSTAMOS
“En los últimos años -añade Castaneda- hemos visto que el gasto social ha caído; eso no debería pasar el próximo año, las prioridades deberían ser educación y salud”. El pago del servicio de la deuda pública crecerá y recuerda que antes de la pandemia y en los últimos años, ha sido la partida más alta, por encima de Educación y Salud.
El punto del Icefi coincide con la deuda que se ha contraído para pagar salarios y las necesidades de la emergencia sanitaria que suma 1,342 millones de dólares gestionados con los organismos multilaterales de crédito, de un límite fijado por el Congreso en 2,500 millones de dólares.
De continuar la inercia del endeudamiento, el próximo año demandará más recursos para pagar intereses o amortizar capital de los préstamos, frente a esto, se propone mejorar los ingresos del Estado, combatiendo la evasión, eliminando las exoneraciones fiscales improductivas y atacando la salida de recursos del país.
“Esas son fuentes para obtener recursos, esperamos que se haga una reducción de gastos no prioritarios; gastos de viaje, consultorías, estudios de prefactibilidad, menos compras de bienes y servicios como equipo militar”, recomienda.
Ricardo Castaneda, Icefi.
PIDEN CIFRAS MENORES
“En este momento, lo que necesitamos son medicinas, no armas. Eso es lo que esperamos y que esté vinculado el presupuesto a resultados”. El entrevistado cree que “Honduras no se puede dar el lujo de desperdiciar un solo centavo, por lo tanto, los ciudadanos deben tener las certezas” que sus fondos serán invertidos con transparencia.
Los empresarios solicitan a la Sefin una copia del anteproyecto con las expectativas puestas en que la cifra sea menor al instrumento fiscal de este año y acorde a la contracción económica que está inmerso el país, elevada por la pandemia.
Algunos sectores empiezan a tirar números, con una disminución de hasta 29 por ciento, tomando en cuenta que la recuperación económica será lenta y el virus tardará en desaparecer.
El director de Justicia y Seguridad de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Kenneth Madrid, propone que baje de 282 mil millones de lempiras, a menos de 200 mil millones.
“El tiempo se le agota a Finanzas. Esperamos que en este presupuesto haya ahorro en el gasto y, sobre todo, que sea más al sector salud, porque la población ha sido golpeada por la pandemia”.
Kenneth Madrid, ASJ.
MÁS A JUSTICIA
Habrá que “convivir con el virus. Debe ser un presupuesto enfocado en fortalecer cada centro de salud, contratación de médicos y enfermeros (y también) fortalecer la educación”.
“Hay algo fundamental; el Poder Judicial y el Ministerio Público no pueden limitarse, hemos visto que aún en tiempos de pandemia la corrupción ha estado al nivel más activo, por lo tanto, deben fortalecerse”, enfatiza Madrid.
De acuerdo al representante de la ASJ “ya no queremos ver ese excesivo gasto en defensa, porque si bien es cierto hay que proteger las fronteras, pero esa no es la prioridad. Ahora la prioridad es educación pública”.
“También debe haber reducción de salarios, el sistema gubernamental debe hacer su sacrificio”, la disminución dependerá de la captación de impuestos, “no deberíamos tener un presupuesto más allá de 200 mil lempiras: Un presupuesto austero enfocado en salud y educación”, recomienda. (JB)
Diario La Tribuna.
