El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este viernes sanciones contra el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (BANDES) como respuesta al arresto de Roberto Marrero, la mano derecha del líder opositor Juan Guaidó.
Como resultado de las sanciones, todas las propiedades e intereses que BANDES posee en EE.UU. quedan bloqueadas y deben ser reportadas a la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).
Además del BANDES, se incluyen en las sanciones el Banco de Venezuela S.A., el Banco Bicentenario del Pueblo, de la Clase Obrera, Mujer y Comunas (Venezuela), y las subsidiarias de BANDES en Bolivia y Uruguay.
El anuncio de esta última ronda de sanciones llega un día después de que el gobierno de Donald Trump advirtiera que el arresto de Marrero iba a traer consecuencias “inmediatas y duras”.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detuvo el jueves a Roberto Marrero, a quien el gobierno de Maduro acusa de integrar una “célula terrorista que planificaba realizar un conjunto de ataques selectivos”.
Marrero es el jefe de despacho y uno de los hombres más cercanos a Guaidó, que se proclamó “presidente encargado” de Venezuela en enero y al que más de 50 países reconocen como mandatario legítimo.
Guaidó calificó de “secuestro” la captura de su colaborador más cercano y repitió que Venezuela vive bajo “una dictadura”.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven T. Mnuchin, justificó la medida asegurando en un comunicado que el presidente Nicolás Maduro y sus facilitadores han “distorsionado el propósito original del banco, que fue fundado para ayudar al bienestar económico y social del pueblo venezolano”.
“El uso continuado del régimen de secuestros, torturas y asesinatos de ciudadanos venezolanos no será tolerado por Estados Unidos ni por la coalición que se une detrás del presidente Guaidó. Roberto Marrero y otros presos políticos deben ser liberados de inmediato”, añadió Mnuchin.

Una respuesta esperada, pero ¿eficaz?
Análisis de Guillermo D. Olmo, corresponsal de BBC Mundo en Venezuela
La detención de la mano derecha de Guaidó tuvo una inmediata respuesta en más sanciones de Estados Unidos.
Pero cuesta encontrar los motivos para creer que esta nueva tanda vaya a provocar el cambio en la política de Nicolás Maduro que no produjeron las anteriores.
Y si no dan resultado, como muchos temen, será el momento en el que los estrategas de Washington deban empezar a preocuparse por la seguridad del hombre al que han apostado como alternativa al chavismo en Venezuela.
El gobierno de Maduro da las sanciones por descontadas. Lo único que puede hacer para evitarlas es algo que ha descartado de antemano: convocar elecciones y arriesgarse a perder el poder.
Así, si la respuesta a la detención de los opositores es un castigo que iba a llegar de una u otra manera, quienes manejan el aparato de seguridad venezolano pueden acabar preguntándose por qué entonces no detener también a Guaidó.
Ese sería un escenario bien peligroso para él y para quienes creen en su liderazgo.


Fin distorsionado
BANDES es un banco estatal creado con el fin de fomentar el desarrollo económico de Venezuela, propósito que “Maduro y sus facilitadores han distorsionado”, sostiene Mnuchin.
“Los miembros del régimen han transformado a BANDES y sus subsidiarias en vehículos para trasladar fondos al exterior en un intento de sostener a Maduro (…), en un intento desesperado de aferrarse al poder”, afirmó Mnuchin.
“La disposición del círculo íntimo de (Nicolás) Maduro para explotar las instituciones de Venezuela no tiene límites”, afirmó. BBC News Mundo.