La oposición vuelve a retar al Gobierno y promete llegar hasta el final
Miles de personas marchan de nuevo por las calles de Ereván
La oposición armenia puso a las autoridades entre la espada y la pared con una nueva ola de protestas que tomaron este miércoles las calles de Ereván para demandar el traspaso inmediato del poder a su líder, Nikol Pashinián.
El primer ministro “Serj Sargsian se ha ido, pero todos los miembros del gobernante Partido Republicano deben ser apartados del poder. Llamamos a seguir con las acciones masivas de desobediencia civil y a dar un paso más para llevar la lucha a su lógico final”, declaró Pashinián al comenzar la nueva jornada de protestas.
Miles de manifestantes respondieron enseguida al llamamiento del líder opositor e inundaron las calles de la ciudad después de un mitin en la céntrica plaza de la República.
“Hasta el final”, “Victoria”, “Pashinián – primer ministro” o “Armenia libre e independiente”, comenzaron a gritar los manifestantes cuando Pashinián, que acudió a la manifestación vestido con su típica camiseta de camuflaje y una gorra negra, subió a un escenario improvisado y prometió continuar las protestas. “¡Nikol, Nikol, Nikol!”, aclamaba la muchedumbre, que en un ambiente festivo aplaudía cada movimiento del opositor.
“Se ha convertido en un ídolo de masas”, comentaba una periodista armenia al observar el recibimiento que le brindaban los presentes a Pashinián.
Después de que el opositor abandonara la plaza junto con miles de sus seguidores para marchar por la ciudad, algunos de los manifestantes permanecieron en el lugar cantando temas patrióticos y bailando.
“Nikol Pashinián hizo lo que hasta ahora nadie ha podido hacer. Solo él puede ahora formar un poder ejecutivo legítimo. Centenares de miles que se manifiestan aquí cada día quieren que la jefatura del Estado la ocupe él y no otra persona”, dijo Armén, un joven que se manifestaba con una bandera armenia en la mano.
“¿Cuánto más podíamos aguantar? Todo tiene un límite. Nikol no es como los demás, es honrado e insobornable”, opinó Lusine, una mujer de mediana edad.
Antes del inicio del acto, varios estudiantes de medicina con sus batas blancas bloquearon una de las calles que llevaba a la plaza central para mostrar su solidaridad con el resto de los manifestantes.
La mayoría de los conductores saludaban la medida a pesar de las inconveniencias para el tráfico, y algunos incluso aparcaron sus coches para impedir que ningún otro vehículo pudiera cruzar la calle.
“Uníos a nosotros”, invitaban los estudiantes a los automovilistas que tocaban los claxones en señal de conformidad, mientras los pocos conductores que mostraban su molestar por la imposibilidad de circular eran increpados. “Tienen que dejar el poder, el pueblo tiene razón. Ahora mandamos nosotros”, dijo un taxista cuando el tráfico finalmente se reanudó por el centro de la ciudad.
En medio de la euforia, una mujer de mediana edad reconoció que siente “gratitud” por el ex primer ministro Sargsián, ya que prefirió dejar el cargo antes de que la crisis desembocara en violencia. Esta armenia confió en que el partido gobernante también tomará ese camino, aunque admitió que “la cosa no tiene buena pinta”.
Esta mañana, el primer ministro interino de Armenia, Karen Karapetián, propuso celebrar elecciones parlamentarias en el país, pero sus palabras no lograron convencer a la oposición.
“Quieren que las elecciones anticipadas se celebren cuando el primer ministro es un representante del Partido Republicano. Sabemos cómo serán esas elecciones. Rechazamos esa opción y boicotearemos esas elecciones, bloquearemos todos los colegios electorales”, replicó el líder opositor Pashinián.
El político subrayó que el cargo de primer ministro “lo debe ocupar un candidato del pueblo, tras lo cual debe formarse un Gobierno interino, antes de que puedan celebrarse elecciones parlamentarias anticipadas”.
“El Partido Republicano no es el poder en Armenia y no debe estar en el poder”, sentenció el opositor.
Pashinián asegura contar con el apoyo del 90% de la población, lo que le permite hablar en nombre del pueblo armenio.
Para concluir con éxito la “revolución de terciopelo” en Armenia “primero se necesitaba la renuncia de Serj Sargsian y esta parte fue cumplida; lo segundo es el nombramiento del candidato del pueblo como primer ministro; lo tercero, la formación de un Gobierno de transición, y por último, elecciones parlamentarias anticipadas”, zanjó el opositor.
Tomado de La Vanguardia
