Tegucigalpa – El ex presidente Manuel Zelaya Rosales rompe su invisibilización mediática de hace una semana y nada mejor que mediante el anuncio de una protesta frente a la emblemática cárcel de El Pozo, en Santa Bárbara, Occidente de Honduras.
La crisis que dejó al ex vocero de la MACCIH, Juan Jiménez Mayor fuera de la organización y la posterior canibalización interna en la Misión, opacaron la presencia en medios de comunicación de Zelaya y su ex candidato presidencial Salvador Nasralla.
Tanto Nasralla como Mel fueron anulados de la escena pública, de no ser el asomo de sus imágenes cuando fueron al frente de la MACCIH a pedirle perdón al ex vocero, según relato el mismo Jiménez Mayor en el programa Frente a Frente de la Corporación Televicentro, previo a partir de Tegucigalpa rumbo a su natal Lima, en Perú.
Pasada la erupción del volcán mediático MACCCIH-OEA, Zelaya ha decidido retomar las acciones callejeras que lo volverán a mostrarse ante las cámaras.
La primera protesta anunciada se llevará a cabo en Tegucigalpa el viernes y la misma es una acción convocada frente al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en protesta contra el fraude, la corrupción y los asesinatos, dice el ex gobernante hondureño en un tuit.
Zelaya lleva su manifestación frente a El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, el domingo próximo, con el mensaje de realizar la acción en protesta por los presuntamente 22 presos políticos y las 45 muertes atribuidas, por la Alianza de Oposición, a las fuerzas de seguridad.
Durante la campaña electoral, el entonces candidato Nasralla prometió cerrar las cárceles de máxima seguridad que han sido creadas durante la actual administración para resguardar en ellas a los líderes del crimen organizado, las pandillas y otros capos.
En las últimas semanas, el gobierno hondureño ha señalado a líderes opositores de estar aliados con las pandillas y han llegado a decir que su potencial influencia incidió en asuntos de Estado.