Ingvar Kamprad, el fundador de la compañía sueca de muebles Ikea, murió a los 91 años en su hogar en la ciudad de Småland. Considerado uno de los grandes empresarios y emprendedores del Siglo XX, Kaprad fue pionero en la idea de vender mobiliario de forma plana y empacados en una caja para que la gente los armara en casa, lo que hizo posible que mobiliario con diseño pudiera ser accesible para más gente.

La compañía fue creada en 1940 cuando, para entonces, el joven sueco solo tenía 17 años. Su nombre se deriva de sus iniciales junto a las letras de los lugares en donde había crecido. Su idea logró expandirse en todo el mundo al punto de conseguir abrir 412 tiendas en 49 países.

El director de la firma analista GlobalData, Neil Saunders, explicó a The Guardian la verdadera relevancia de este hombre de negocios: “Pocas personas pueden decir que realmente revolucionaron el comercio minorista. Ingvar Kamprad lo hizo. Cuando fundó la compañía, Ikea era marcadamente diferente de todo lo que había existido en el comercio anteriormente. Su revolución permitió que mucha gente pudiera decorar sus casas de otra manera y acorde con las tendencias”.

Parte del éxito de Ikea está relacionado con la obsesión de los suecos con el funcionalismo. Antiguos empleados han contado a los medios cómo Ingvar Kamprad tuvo la idea de quitarles las patas a la mesa y ponerlas en la caja para poderlas trasportarlas más fácil y de manera más barata. Kamprad era considerado uno de los hombres más con una fortuna estimada en 58,000 millones de dólares, según la lista de millonarios de Bloomberg.