Índice
- 1. ¿Por qué la Luna?
- 2. Equipo y presupuesto
- 3. Definir el itinerario
- 4. Lanzamiento
- – Estacionamiento en la órbita terrestre
- – Inyección translunar y extracción del módulo
- – Órbita lunar
- 5. Alunizaje
- 6. Paseo y toma de muestras
- Comunicación con la Tierra
- 7. Despegue de vuelta y ‘rendezvous’ en órbita lunar
- 8. Inyección trans-Tierra
- 9. Aterrizaje, recuperación y cuarentena
Prólogo
El 25 de mayo de 1961, el presidente John F. Kennedy declaró solemnemente ante el Congreso de EE UU su objetivo de enviar un estadounidense a la Luna antes del final de la década, un compromiso ratificado en septiembre de 1962 en la universidad William Marsh Rice (Houston, Texas) en un famoso discurso televisado. En plena Guerra Fría, la rivalidad entre los dos bloques se escenificaba en el ámbito aeroespacial. La Unión Soviética se había apuntado pocos meses antes el tanto de poner por primera vez a un hombre en el espacio, Yuri Gagarin, en abril de 1961.
“Elegimos ir a la Luna esta década y hacer otras cosas no porque sean fáciles, sino porque son difíciles”
Nunca como en aquella época se destinaron tantos fondos a la carrera espacial. Entre 1959 y 1973, la NASA gastó 23.600 millones de dólares (unos 105.700 millones de euros actuales). La mayor parte del presupuesto se fue en el programa Apolo
El equipo
Una vez fijado el objetivo por el presidente (“realizar un aterrizaje lunar tripulado y volver”), con recursos económicos asegurados y un puñado de misiones previas, lo siguiente fue designar a los protagonistas de la misión.
- Edwin Buzz Aldrin. 39 años. Piloto del módulo lunar. Coronel del Ejército. Segundo vuelo espacial (fue piloto del Gemini 12).
- Neil Armstrong. 38 años. Comandante del Apolo 11. Civil. Segundo vuelo espacial (fue comandante del Gemini 8).
- Michael Collins. 38 años. Piloto del módulo de mando. Teniente del Ejército. Segundo vuelo espacial (fue piloto del Gemini 10 y del Apolo 8).
Trazar un itinerario y un relato
En 1967, la NASA había definido con este gráfico la ruta que habría de seguir la misión tripulada del Apolo 11 tras los ensayos de lanzamiento y puesta en órbita de anteriores ediciones del programa (algunas fallidas, como la del Apolo 1).
La insignia de la misión, diseñada en su fase inicial por la tripulación, muestra al águila, símbolo nacional de EE UU, llevando una rama de olivo a la superficie lunar. Detalle: La sombra de la Tierra estaba mal trazada, debería ocultar la parte inferior, no el lateral del planeta. Nunca se corrigió.
El lanzamiento
El cohete Saturno V estaba compuesto por segmentos que iban contribuyendo a cada etapa del viaje. A medida que iban quedándose sin combustible o cumpliendo su cometido, las partes mayores se iban dejando caer.
a. Salida de la órbita terrestre. Es necesario vencer la fuerza de la gravedad impulsando el cohete a la velocidad necesaria y en la órbita adecuada. Tras estabilizar la nave en una órbita de estacionamiento de 2,5 vueltas, se pasa, imprimiendo mayor velocidad, a una órbita elíptica.
b. Inyección translunar y extracción del módulo. La nave debe desarrollar una velocidad de 10.822 m/seg para alcanzar la posición de la Luna y no pasar de largo ni regresar a la Tierra atraída por la trayectoria de regreso libre.
En el trayecto hacia la Luna, el módulo de mando se separa de la tercera fase del Saturno V, gira sobre sí mismo y se acopla con el módulo lunar alojado aún en el cohete, del que finalmente se desprende.
c. Inserción en la órbita lunar. La nave comienza a orbitar alrededor del satélite y se prepara para enviar a su superficie el módulo lunar.
El alunizaje
a. Desacoplamiento del módulo lunar. Dos de los astronautas (Armstrong y Aldrin) se introducen en el módulo lunar para conducirlo a la superficie accionando el motor que proporcionará el impulso al artefacto.
b. Descenso. Mientras Collins permanece en la nave principal orbitando alrededor de la Luna, el módulo realiza el descenso hacia la superficie en una maniobra que requiere contrarrestar la inercia con sistemas de frenado y guía manual.
c. Aterrizaje y descompresión. El módulo Eagle se posa sobre la Luna con éxito a las 20:17 del 20 de julio. Tras la descompresión, el descanso y la preparación de la actividad posterior, siete horas después, Armstrong baja por las escaleras y pisa suelo lunar. El descenso y el contacto físico con el satélite fue la única maniobra que no había ensayado la NASA. El Apolo 10, la misión previa, llegó a orbitar alrededor de la Luna dos meses antes.
d. Toma de muestras. La EVA (actividad extravehicular en la superficie lunar) se prolonga durante 27 horas (cinco más de las previstas). Los astronautas están equipados con trajes y escafandras de protección y mochilas con sistemas de apoyo vital y de purga de oxígeno. Recogen muestras de tierra, piedras en multitud de recipientes sellados para su traslado a la Tierra. Portan cámaras con las que realizan decenas de fotografías y capturan las imágenes retransmitidas por televisión a todo el mundo. También hacen experimentos para estudiar, entre otras cuestiones, la composición del viento solar.
e. Comunicación y transmisión. Una de las claves de la misión es la transmisión en directo de la actividad de los astronautas del Apolo 11 en la Luna. El sistema de comunicación entre las distintas naves y con el centro de control de la NASA, así como la señal de televisión, es posible gracias a un sistema de Banda S (USB) y VHF. Varios barcos y aviones sirven de puntos de conexión de la señal desde la Tierra.
El regreso
a. Despegue y ‘rendezvous’. El lanzamiento del módulo lunar rumbo a la nave que permanecía orbitando se produce en dos fases: ascenso vertical e inserción orbital. Sobre la Luna queda una parte de la estructura del módulo lunar y distintos aparatos. El reencuentro y acoplamiento entre ambos aparatos se denomina rendezvous, que significa cita en francés. Se toman muchas precauciones para aislar las muestras y prendas que han estado en contacto con la superficie lunar.
b. Inyección transTierra. Tras el reencuentro en la órbita entre lo que queda del módulo lunar (módulo de seguridad, SM) y el módulo de control (CM), se activa la ignición que enviará a los miembros de la misión de vuelta a la Tierra. 64 horas después, poco antes de entrar en contacto con la atmósfera terrestre, ambos elementos se separan. El módulo de seguridad despliega sus paracaídas para amortiguar el contacto con el mar y los astronautas son rescatados en buen estado. Tendrán que someterse a un periodo de cuarentena para descartar infecciones. Han pasado 196 horas desde el despegue.
Las imágenes e infografías proceden del kit de prensa original que elaboró la NASA para la misión del Apolo 11.
El País.