Mi Opinión.
Cada vez que en Tegucigalpa llueve consecutivamente unas pocas horas, se inundan las principales vías ocasionando grandes desastres en la ciudad capital lo que demuestra su vulnerabilidad ambiental y las secuelas que está dejando en el país el famoso “calentamiento global” producto de la deforestación y la contaminación.
Hasta que se acerca la época de lluvias en el país las autoridades edilicias y las de Copeco, se acuerdan de la importancia de dragar los ríos, se percatan del daño que provoca la industria al medio ambiente y la necesidad que existe de concientizar a la población de mantener la ciudad libre de desechos que provocan la contaminación ambiental.
Denia León
Publicado por Diez.